!!! Bienvenido ¡¡¡

Gracias por entrar. Antes de irte, echa un vistazo y comparte con nosotros. Nos interesa conocer todo lo que quieras compartir. ¿Has hecho algún descubrimiento deslumbrante? ¿Una película, un poema, un cuadro, un disco? ¿Una ciudad, un paisaje? Ábrenos una ventana y nos asomaremos.

lunes, 25 de mayo de 2015

Con mucho cariño y buena educación

Hace años una amiga le preguntó a mi madre como llevábamos en casa tener ideolgías políticas tan dispares, y mi madre contestó: "Con mucho cariño y buena educación" Inspirada por ella, por su exquisito respeto a las opciones políticas de cada una de nosotras, adquirí esta frase como máxima en mi vida para casi todo lo que pudiera suponer un enfrentamiento con la gente que quiero. La fuerza del cariño siempre resulta una tabla de salvación; la buena educación y el respeto, imprescindibles para una convivencia armónica.












Procuro recordar aquello de que "en toda verdad hay algo de mentira, bajo toda mentira subyace algo de verdad". Procuro no ser categórica, no creerme en posesión de la razón... lo procuro. Pero a veces la simpleza de los argumentos para apoyar una u otra opción política me sacan de quicio, y tiendo a pensar, injustamente, que la ignorancia es la que dicta las opciones que no comparto. Una soberbia intelectual que me abochorna.












Mi barrio es de derechas. En cada jornada electoral la calle se llena de monjas, que se acercan al colegio de dos en dos; abundan los ancianos en sillas de ruedas empujados por sus cuidadores, generalmente emigrantes; y los matrimonios de mediana edad caminando del brazo hacia las urnas. Voto temprano, compro el periódico y me siento en mi plaza ante mi segundo café. Enseguida Olavide se va llenando  de gente, familias con niños pequeños, muchos ancianos tomando el sol de primavera, mientras los indigentes duermen en sus bancos, ajenos al ajetreo político. Los mismos indigentes a los que la líder de los conservadores pretende alejar del centro de Madrid para que no espanten a los turistas.












Las voces de un hombre de edad, sentado cerca mí, me hace perder la concentración en la lectura. Habla a gritos con otra pareja de ancianos, algo más alejada. Dice: "Pues si quieren repartir  que comiencen con regalar su piso, ¿sí o no? ¿Tengo o no tengo razón?" Esto es lo que hay. Esto es lo que debo respetar. Hay veces en que me resulta tan difícil...

3 comentarios:

  1. Se puede respetar el derecho de las personas a decir animaladas, pero aquellas no nos han de merecer respeto individual alguno, mucho menos las brutalidades que son capaces de escupir al mundo. Es mucho pedir que respetemos a un energúmeno maledicente, nocivo, insolidario.
    Hace unos días, repartíamos unos colegas de PODEMOS folletos y candidaturas autonómicas en la cercanía de un centro social de mayores. Era usual un gesto displcente de los viejos, un poner la mano por delante a modo de parachoques, un gesto adusto, un... Pero el colmo fue cuando una compañera le ofreció la propaganda a un anciano (¿octogenario?) y este la aceptó en principio, pero le lanzó una mirada atravesada y preguntó:
    -¿De quién ye esto?
    -Es de PODEMOS, señor.
    -¿Podemos? Que vaya a tomar por el c. Podemos.
    Y se fue hacia la timba con gesto iracundo.
    Así, a la cara de una mujer de media edad, prudente, nada acometedora. Tuve un repente de irme a por el animal aquel y decirle a la cara lo que me parecía aquella soez y despreciable actitud suya. No hice nada porque yo era parte de un colectivo y no todos iban a ver bien un rifirrafe con un viejo, en la calle, máxime tratándose de un partido que quiere ser diferente.
    Existe el tópico muy extendido de lo maleducados e intratables que son muchos jóvenes: doy fe de que un viejo con malos instintos, ignorante y de colmillo retorcido es una buena alegoría de lo bajo que puede caer el género humano. Por el contrario, si el veterano es culto, compresivo y afable, puede ser expresión fehaciente de los mejores frutos -maduros frutos- de la especie.
    Reconozco que soy cada día más "repunantín"... Y hoy también, pese la euforia que me embarga por la buena estrella de Manuela Carmena. Y por la de Ada Colau, con la que tuve el placer de conversar hace unas semanas, en el mismísimo Portal del Ángel de Barcelona.
    Salud y alegría plena.

    ResponderEliminar
  2. Hola; felicidad y alegría por los resultados y esperemos que en las generales sean mejores. Sol, al gritón de Olavide, le podías haber dicho que si, que se quedara con la casa de mi "tocaya" Manuela Carmena, que está hipotecada para poder salvar los 800.000 € que puso mi compañero Eduardo(marido de Manuela) para salvar el estudio y poder pagar a los 23 componentes del estudio de arquitectura(que por cierto no lo salvó y está en concurso de acreedores) y a Eduardo lo conozco desde 1982 que era (con Mangada) director general de la oficina del PGOUM en Maudes. Así que dile cuando le veas, que se quede con la lucha que tiene esa familia(a Manuela a su vez le han avalado su hijo e hija) y con sus deudas.(igualito que otros golfos lugareños matritenses). Lo del PP me ha recordado el Anábasis de Ciro o la retirada de los 10.000, aunque en realidad según Jenofonte fueron 12.000, aunque en realidad debería haberse llamado Katábasis pues la retirada fué de Mesopotamia al Mar Negro y muy negro pues le costó la vida a Ciro y volvieron 4.500 hombres, por jugar con Artajerjes. Y "Ahora Madrid" me ha recordado al verdadero Anábasis, el de Alejandro, escrito por Flavio Arriano basado en los escritos de Ptolomeo que fué general principal de Alejandro, eso si que fué desde el mar a tierra adentro(eso significa anábasis), y partiendo con solo 7.500 hombres conquistó todo lo conocido y volvió con 128.000 hombres, el mas grande ejercito conocido en 20 siglos.

    ResponderEliminar
  3. Se me olvidaba. Fred, te daré en otro momento mi opinión, pues estoy muy liado con la declaración de la renta, pero te adelanto algo sobre Wright(Frank Lloyd): El Guggen lo diseño y lo comenzó pero el 80% de la obra se hizo con Frank ya fallecido, y el edificio de LA del que hablas es de su hijo que se llamaba igual. Y por si ves u oyes algo de otros edificios californianos son de su nieto Eric Lloyd Wright.
    Salud y a disfrutar que parece que empieza a correr el aire.

    ResponderEliminar