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viernes, 2 de enero de 2015

La Casita del Príncipe, en El Escorial

Casa de Campo de El Escorial del Príncipe Nuestro Señor. Ese es el nombre completo de la Casita del Príncipe, también llamada de Abajo, situada en San Lorenzo de El Escorial, en medio de un precioso bosque y muy cerca del Monasterio. Este palacete fue mandado construir por Carlos III al arquitecto Juan de Villanueva como lugar de asueto para su hijo, el futuro Carlos IV. Aquí podía dedicarse a la caza, reunirse con sus amigos para escuchar música o disfrutar de la naturaleza, lejos de la rígida etiqueta de la Corte.












No muy lejos se encuentra la Casita del Infante, o de Arriba, también obra de Juan de Villanueva, destinada al Infante Gabriel de Borbón, hermano de Carlos IV. A partir del reinado de Carlos III se habían puesto de moda estas casas de campo, al estilo de Francia e Italia. Permanecían cerradas la mayor parte del año, ya que solo se abrían parte del verano y el otoño, cuando los reyes se instalaban en El Escorial.















El Príncipe y sus amigos venían aquí a pasar el día, nunca se quedaban a dormir (cuando caía la noche volvían a Palacio) por lo que el palacete carece de dormitorios y cocina (la comida también la traían los lacayos desde Palacio). El Palacete está compuesto de una serie de salas y saletas, la mayor parte de ellas de paso, dedicadas a charlar y jugar.






















La decoración es típica del XVIII, en un excelente estado de conservación. Me llamó la atención  la perfección de las sedas que tapizan las paredes, y la guía que nos muestra la casa nos aclara que son las originales y que el buen estado de todos los elementos decorativos se debe a la falta de contaminación que disfruta este paraje. Maravillosos los techos, la decoración neoclásica de Ferroni de estilo pompeyano y etrusco. Espléndidas las lámparas y la colección de relojes. Y muy bonita pintura, aunque los cuadros más importantes se llevaron al Museo del Prado.














La Casita está rodeada por dos jardines, uno en la parte anterior y otro posterior, con fuentes y estanques, setos de boj y paseos. Un lugar delicioso.

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