!!! Bienvenido ¡¡¡

Gracias por entrar. Antes de irte, echa un vistazo y comparte con nosotros. Nos interesa conocer todo lo que quieras compartir. ¿Has hecho algún descubrimiento deslumbrante? ¿Una película, un poema, un cuadro, un disco? ¿Una ciudad, un paisaje? Ábrenos una ventana y nos asomaremos.

lunes, 26 de julio de 2010

Después de todo. Carmen Martín Gaite


No le digas mi nombre
-nunca no-
a los demás.

Yo te cambio mis ojos por mi nombre,
pues se echan a vivir y a tener luz
desde que tú me llamas.
Luego, cuando te vayas,
no dejes ahí tiradas las fichas de mi nombre,
recógelo, llévatelo contigo.

Haz con él lo que quieras:
conviértelo en colores,
en conjuro, en hoguera,
mételo en tus retortas,
písalo en tu lagar,
sácale vino y miel,
fermento y alegría.
Y el fruto de esa alqui,mia
dáselo a los demás a manos llenas;
que circule, en mi nombre,
entre cuantos te vean y te hablen.

Pero mi nombre, no.
Guárdalo tú mi nombre,
dilo a oscuras,
que sólo para ti deja de ser opaco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario