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miércoles, 9 de febrero de 2011

Giovanna degli Albizzi Tornabuoni

Florencia, septiembre de 1486. La ciudad más poderosa de Italia, la más sofisticada y culta, se engalana para celebrar la boda de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni (en la imagen, retratada por Domenico Ghirlandaio) con Lorenzo Tornabuoni, ambos hijos de excelentes familias florentinas. Tres días duraron los actos que celebraban el enlace.

Lorenzo de Médicis era el primus inter pares de la República. Controlaba la banca, el comercio, la política, pocas decisiones importantes se tomaban sin su consentimiento. Pero para llegar a tal posición de preeminencia, los Médicis tuvieron que habérselas con otra familia de parecida relevancia, los Degli Albizzi. Rinaldo di Maso fue el oponente más encarnizado de Cosimo di Giovanni Médicis, el pater patriae de la familia. Tras una lucha encarnizada, este último se hizo con el poder, apoyado por el pueblo, y Rinaldo fue expulsado de la ciudad y confiscados sus bienes.

Pero no toda la familia Degli Albizzi siguió sus pasos. Luca di Maso, abuelo de Giovanna, no compartía las ambiciones de su hermano mayor y se alió desde el primer momento con los Médicis, de manera que sus propiedades y prestigio quedaron a salvo. Incluso llegaron a emparentar al contraer matrimonio, en segundas nupcias, con Aurelia di Niccola de Médicis, miembro de una rama menor de la familia. El mayor de sus hijos, Maso di Luca, tuvo doce hijas con Catherina, hija de Tommaso Soderini y Dianora Tornabuoni. Giovanna era la octava.

Como toda hija de la aristocracia florentina, Giovanna recibió una esmerada educación de manos de una comunidad religiosa dirigida por Annalena Malatesta, ubicada en la orilla sur del Arno, en un convento hoy conocido como de San Vincenzo, en el que se fomentaba el desarrollo intelectual de las jóvenes en paralelo a su formación piadosa.

El acontecimiento más importante de su vida fue su matrimonio con Lorenzo Tornabuoni, celebrado en 1486, cuando ella contaba 17 años y él 18. Era Lorenzo, único hijo legítimo de Giovanni di Francesco Tornabuoni y de Francesca di Luca Pitti, uno de los mejores partidos de Florencia. En el grabado de Emilio Burci podéis contemplar el palacio Tornabuoni con la calle del mismo nombre.


Rico, educado, inteligente, de excelente linaje, se le describe con estas palabras en un tratado de matemáticas dedicado a él: "Nacido de nobilísimos progenitores con abundantísima riqueza, criado según las mejores costumbres y desde su más tierna infancia educado en el conocimiento de las letras." En las Storie Fiorentini abundan en ello: " un hombre noble y distinguido, más amado por todo el mundo que cualquier otro de su edad." En el Vaticano se conserva un fresco de Ghirlandaio, La llamada de Jesús a San Pedro y San Andrés, realizado en 1482, en el que aparece un retrato del joven, en primera fila, el tercero por la izquierda.


Estas medallas conmemorativas nos dan cuenta del aspecto de ambos.
















El padre de Lorenzo, Giovanni, había multiplicado la riqueza familiar como apoderado en Roma de la banca Médicis, con quienes le unían vínculos familiares. Amante de las artes y de las letras, nombró tutor de su hijo al poeta Angelo Poliziano, que lo consideraba uno de sus alumnos mejor dotados.

La celebración de los esponsales de Lorenzo y Giovanna tuvieron lugar los días 3, 4 y 5 de septiembre de 1486. El instigador del matrimonio fue nada menos que Lorenzo de Médicis, con el objetivo de sellar una alianza política y material entre las dos familias. En el epitalamio (composición lírica que conmemora la boda) realizada por el poeta Naldo Naldi, se habla de la riqueza de los ropajes y el elaborado peinado de Giovanna, cuyo objetivo era realzar su belleza natural. Soldados de caballería, caballeros, dignatarios y jóvenes formaban el séquito de la novia, acompañándola en su recorrido por las calles de Florencia camino del palacio de los Tornabuoni, donde fue recibida con todos los honores. Más tarde, ese mismo día, bailaría delante de la iglesia de San Michele, cerca del palacio, invitando a otras jóvenes parejas a unirse a ella. Banquetes, bailes, torneos, ceremonias, durante días en Florencia no se hablaba de otra cosa. Se encargaron obras de arte espléndidas para conmemorar el enlace: los frescos de Botticelli para la casa de campo de Chiasso Macerelli y varias obras de arte destinadas a adornar los aposentos de Lorenzo, entre otros muchos. Os muestro los frescos de Botticelli. A la izquierda, Lorenzo Tornabuoni ante la asamblea de las Artes Liberales y a la derecha, Giovanna Tornabuoni, Venus y las Gracias.














Un año después Giovanna da a luz a su primer hijo, Giovannino, pero al año siguiente, cuando esperaban el nacimiento del segundo, murió Giovanna de repente por causas desconocidas. Sus funerales se celebraron en Santa Maria Novella. Poliziano escribió en su memoria el siguiente epigrama:
Por linaje, belleza, nacimiento, riqueza y marido
Fui afortunada, y también por talento, carácter y espíritu
Pero en el segundo parto y en el segundo año de matrimonio
¡Ay de mi! cuando aun no había nacido la criatura perecí.
No podría haber muerto más tristemente pues la Parca me mostró muchos bienes
Pero no me los concedió

Y su marido, Lorenzo, en la última página de un manuscrito que contiene el poema nupcial que les dedicó Naldo Naldi, escribió:

Aquella a la que las Gracias otorgaron belleza interior y Venus belleza externa
Aquella a quien la diosa Diana concedió un casto corazón.
Yace aquí Giovanna, honor de su tierra, descendiente de los Albizzi,
Pero casada, todavía joven doncella, con un Tornabuoni.
Así como en vida fue muy amada por la gente
Que sea ahora querida por el Altísimo Dios.

1 comentario:

  1. Hola sol pau en miércoles: se casaron con 17 y 18 años,eran vástagos de las mejores familias florentinas, un año después nace Giovannino, y al año siguiente Giovanna muere!pobre de ella,pobre doncella; epitalamio, epigrama,episodios de una vida breve y trágica. Me he quedado un poco como las chicas estas de la foto de al lado, leyéndote. Pero, qué buena mano te has dado para contarnos tantas cosas. Así que en vida fue muy amada por la gente. Saludos, sol

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